Cuando profundizamos nuestro proceso de apertura económica, lo que estamos haciendo, al mismo tiempo, es, por un lado, creando un espacio-oportunidad para todos los chilenos para incrementar el comercio, la inversión, la producción; pero, por otro, también, poniendo en vilo o desafiando nuestra capacidad de innovación y de ser competitivo y poder transformar este espacio que se nos abre en una verdadera oportunidad
Para economías pequeñas como la chilena es posible construir ventajas competitivas en servicios y generar empleos con una mayor calificación y, por ende, con mejores remuneraciones
A dos años ya de la entrada en vigencia de este tratado, podemos dar a conocer una evolución de lo que ha significado para nuestro país.
En el 2005, un total de 2.092 empresas chilenas exportaban un estimado de 2.066 productos diferentes a Estados Unidos y los envíos llegaron a USD 6.200 millones. Más aún, las ventas a Estados Unidos correspondieron al 16% de las exportaciones totales de Chile, lo que se compara con el 15% del 2004.
Parte del incremento de las exportaciones chilenas a Estados Unidos, por supuesto, se explica por el alto precio tanto del cobre, la principal exportación del país, como del molibdeno.
El cobre representó casi el 28% de las exportaciones totales de Chile a Estados Unidos el 2005, con ventas cercanas a los USD 1.800 millones, un alza del 117% respecto del año anterior, mientras que las ventas de molibdeno subieron un 231% a USD 326 millones.
Sin embargo, las exportaciones no cupríferas también aumentaron, mostrando un alza interanual del 19%. Esto incluye productos que ya tienen una posición consolidada en los mercados internacionales, tales como las frutas frescas, que es la tercera exportación más importante a Estados Unidos después del cobre y los productos forestales. En el 2005, Chile exportó USD 721 millones en frutas frescas a Estados Unidos, un incremento del 9% respecto del 2004.
Esto incluye las ventas de uvas -que en virtud del TLC, ahora ingresan a EE.UU. sin aranceles todo el año- por USD 411 millones, lo que representa un aumento interanual del 16% (mientras que las exportaciones de pasas, aunque aún pequeñas con USD 19 millones, subieron un 177%).
No obstante, además de impulsar las exportaciones ya existentes, el TLC también ha sido clave en permitir que nuevos productos penetren el amplio mercado estadounidense. Esto incluye los productos lácteos, cuyas exportaciones, por casi USD 6 millones en el 2005, representaron un alza del 43% respecto del año anterior.
Asimismo, aprovechando el TLC, los productores chilenos de carne de res y cerdo recientemente hicieron sus primeras exportaciones a Estados Unidos. En virtud del TLC, la carne chilena de cerdo -que recibió autorización de las autoridades estadounidenses de salud en noviembre pasado- tiene acceso al mercado sin pagar aranceles, mientras que en el caso de la carne de res, el TLC inicialmente estableció una cuota libre de aranceles, que se levantará el próximo año, cuando toda la carne chilena de res podrá ingresar a Estados Unidos sin pagar aranceles.
Las exportaciones de vino de Chile a Estados Unidos aumentaron sólo un 2%, el año pasado, a USD 147 millones. Sin embargo, las ventas de barriles y cubas de roble americano y francés, exportadas por tres empresas chilenas, se elevaron un 793%, aunque todavía llegan a menos de USD 1 millón.
Este proceso está incrementando gradualmente la diversificación de las exportaciones chilenas hacia industrias no tradicionales y productos de mayor valor agregado, lo que contribuye a disminuir la vulnerabilidad de la economía ante los vaivenes que sufren los precios internacionales de los bienes básicos. Más aún, dado que las exportaciones son el principal motor de la economía chilena, esto también ayuda incrementar el atractivo del país para los inversionistas extranjeros.
IMPORTACIONES
En el 2005, las importaciones de Chile desde Estados Unidos sumaron un total de USD 4.700 millones, posicionando al país sudamericano como el vigésimo noveno (29º) mayor mercado de exportación para productos estadounidenses, una mejora respecto del (30º) trigésimo lugar del 2004 y del trigésimo quinto (35º) del 2003. Unas 11.308 empresas suministraron estas importaciones, un aumento del 5% respecto del 2004, y comercializaron 4.970 productos diferentes.
El crecimiento de las importaciones se vio fuertemente influido por un aumento del 225% en los derivados del petróleo, incluidos el gasóleo, el diesel y la gasolina, que sumaron un total de USD 1.100 millones el año pasado, equivalentes al 23% de las importaciones totales. Sin embargo, las importaciones chilenas no petrolíferas desde Estados Unidos también subieron, incrementándose un 19%.
Algunos de los mayores aumentos se experimentaron en: * vehículos de transporte, usados principalmente en las industrias de minería y construcción, cuyas importaciones subieron un 90% a USD 249 millones;
* automóviles, que subieron un 53% a USD 412 millones;
* equipos para los sectores agrícola y agroindustrial, los cuales aumentaron en un 43%, a USD 30 millones;
* bombas de aire y líquido, que se incrementaron un 36%, a USD 91 millones;
* productos químicos, cuyas importaciones crecieron un 30%, a USD 223 millones.
No obstante, quizás uno de los efectos más importantes del TLC -que eximió a la amplia mayoría de los bienes de Estados Unidos del arancel fijo de importación del 6% de Chile- es que revirtió la menor participación estadounidense en el mercado chileno de importación.
Esta cifra disminuyó de un 26% en 1995 a poco más de un 14% en el 2003, y Estados Unidos fue superado por Argentina como el mayor proveedor extranjero de Chile.
Sin embargo, Estados Unidos gradualmente ha vuelto a ganar participación de mercado en los últimos dos años. En el 2004, ésta llegó al 15% y en el 2005, se incrementó nuevamente a cerca del 16%.
Estudio Jurídico Móvil 09-346 98 48 legaltrust.abogados@gmail.com
miércoles, septiembre 20, 2006
viernes, septiembre 15, 2006
¿Pueden venderse los derechos hereditarios?
¿Pueden venderse los derechos hereditarios?
Es frecuente pensar que, una vez fallecido el propietario de un determinado bien (por ejemplo, un apartamento, un vehículo... etc.), sus herederos pueden proceder a venderlo a un tercero inmediatamente.
Pues bien, la cosa no es tan sencilla, ya que el heredero no puede vender los bienes que componen la herencia hasta que no le son adjudicados de forma expresa y formal, bien tras la tramitación del procedimiento judicial, bien a través de la escritura de partición y adjudicación de herencia otorgada ante Notario.
Por tanto, los bienes no le pertenecen y no podrá disponer de ellos hasta su adjudicación, incluso aunque sea el único heredero.
Así, el / los herederos sólo podrán vender los derechos hereditarios que les corresponden o puedan corresponder sobre la herencia, pero no los bienes que la componen y en los que se concretan tales derechos. Estos bienes pasarán al comprador cuando se adjudiquen definitivamente al beneficiario-vendedor.
Si existen varios coherederos, el interesado en vender sus derechos sobre la herencia deberá comunicarle al resto su intención, para que éstos puedan subrogarse en la posición del comprador y adquirir en su lugar tales derechos, previo pago del precio que se haya acordado.
Este es un nuevo aporte de Estudio Jurídico solo llameme al 09-3469848
legaltrust.abogados@gmail.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)